Soy un fanático de las tapas y de los muebles de Ikea, dos cosas que hasta hace poco no tenían absolutamente nada que ver pero que hoy están muy relacionadas. Efectivamente, Ikea ha añadido a su oferta gastronómica las tapas, fusionando en ellas lo más típico de la cocina española y la sueca. ¿También me haré fan?
Desde su Emmpånada dë Alboldigås, que no es más que un restyling de la clásica empanadilla rellena de las famosas albóndigas suecas, hasta Arênke a la Mostazza con Zebolla Frittä (no es que tenga un problema con el teclado, lo escriben así), Påsstel de Sålmmon, la Crokettå Hot Dög (otro clásico de Ikea) o las irresistibles Gammbås con Pånzetta. En total son nueve variedades de tapa a un precio de 0,50 euros la unidad. Habrá que probarlas todas, ¿no?, ¿una de tapas suecas?
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