Cuando utilizamos una botella múltiples veces tenemos un gran problema: se puede acumular suciedad en ciertas zonas a las que tenemos un acceso realmente difícil. Generalmente esto suele ocurrir en el fondo de la botella, pero es algo que se puede solucionar con artilugios como la Clean Bottle.
Se caracteriza por tener, digamos, dos tapas, una en cada extremo. De esta forma podemos utilizar la apertura inferior para limpiar el culo de la botella, y la superior para beber. Ya no hay excusas para eliminar los gérmenes que nacen tras incorporar un zumo o una bebida energética.
Si bien la idea es realmente buena, estoy con mis compañeros de Directo al Paladar de que peca de un diseño nefasto, muy simple y poco atractivo. Me recuerda a los botellines de los ciclistas... pero mucho más feo. Disponible por 7.50 euros en la tienda oficial de Clean Bottle.
Vía | Directo al Paladar