Si eres de los que pasa el día intentando no caer en la tentación de ponerse ciego de chocolate o necesitas un poco de motivación que hagan más llevaderas tus horas de trabajo este reloj es para ti.
El Chococlock te premiará cada hora dejando a tu alcance un bombón u otro dulce. Su mecanismo es similar al de un reloj de cuco, cuando dé la hora en punto se abrirá una puertecita por al que saldrá tu premio. Eso si, tendrás que estar atento ya que el bombón no esperará por tí eternamente, pasados unos segundos si no lo coges desaparecerá. Eso si, para los tramposos dispone de un botón de hacer trampa que te permitirá comerte un tentenpié fuera de horario, mal asunto para mí.
Puede que para muchos sea más fácil comerse una gominola cada hora sin necesidad de un reloj extraño pero, por lo menos yo, soy incapaz de dejar de comer chucherías si me las dejo a mano. Además, es una forma de irnos animando a aguantar una hora más sin salir huyendo del puesto de trabajo en busca de esas vacaciones que se terminaron hace tan poco y ya echamos tanto de menos.
Si quieres uno prepárate para aflojar 25 eurillos, nadie dijo que no tener fuerza de voluntad fuese barato ¿no?