Creo que hace demasiado tiempo que no salgo de fiesta, tanto que ni sabía que existían los caminos de hielo. ¿Tú tampoco? Verás como este verano los probamos.
Este artilugio con aspecto de una pequeña pista de esquí es la última diversión a la hora de beber tu copa favorita y mantenerla fresquita. No más hielos en tu vaso.
Basta con tenerlo el tiempo suficiente en el frigorífico para que su superficie se congele, colocarlo sobre su soporte de plástico levantando las patas traseras y ya esta listo para deslizar por él tu bebida.
Buena puntería y sobre todo buena garganta, que no se derrame ni una gota, que estamos en crisis. El precio de este indispensable en tus fiestas es de aproximadamente unos 18 euros.
Aquí lo puedes ver con más detalle, sus medidas son 43 x 27,5 x 10 cm. Bonito, bonito no es que sea, pero me temo que en este caso lo de menos es la estética y lo único importante es la diversión.
Búscate una pareja bebedora y si lo pruebas nos cuentas la experiencia, eso sí, con moderación, ya sabes.
