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En Londres, un amigo está más que harto de no poder comer en casa casi ningún día de la semana. Yo le aconsejo llevarse su propia comida, pero no parece que esté por la labor. Quizás cuando vez este accesorio para llevar el almuerzo cambie de idea.
El Built NY Lunch Tote disponde de varios compartimentos separados para que la comida caliente se mantenga caliente y la fría fresca.
Está disponible en dos colores, rojo o negro, es de neopreno y se puede lavar. Tiene un precio algo mayor de 30 euros.
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