En Navidades siempre tenemos alguien a comer o cenar en casa. O nos toca ir a la de nuestros padres a echar un cable con toda la preparación. Y desde luego, poner una mesa bonita no suele ser ni fácil ni caro.
Las madres/abuelas sacan la cubertería y la vajilla buenas, que dicen ellas, para estas ocasiones, pero os aseguro que podemos poner nuestra mesa de Navidad por cuatro duros, como se decía antes, y quedar estupendamente bien.
DIY, o ponerse manos a la obra
No hay nada como ser un manitas... o tener a uno en casa. De cualquier forma, hay decoraciones que podemos hacer nosotros gastándonos muy poco dinero y que van a dar muy buen resultado. Por ejemplo, las velas. Éstas de Ikea cuestan 0,69 euros, son un bonito color verde y bastará con que las pongáis en una botella vacía.
La cera irá cayendo por el cristal, dándole cierto toque gótico. Y la luz de las velas es perfecta para estas fiestas, por no decir que dan un ambiente sensacional.
Y si lo que buscas es algo con un toque más navideño, encima de la mesa quedarán geniales estas bolas de madera enrolladas como ovillos, que podéis encontrar en dorado y plata. Pondrán luz al mantel más sencillo y aportarán el toque festivo justo.
Sólo cuestan 3,98 euros las diez unidades. También puedes ponerlas en un bol como centro de mesa, y añadir algunas hojas de pino o acebo.
¿Cristal de Bohemia? ¡Para la Preysler!
No hace falta que tengamos las copas del más fino cristal. Pero si queréis prescindir de los vasos del día a día sin tener que rascaros mucho el bolsillo, estas copas son ideales. Me encantan por el toque un poco retro que tienen, y porque me parecen perfectas para beber ponche navideño.
Sólo cuestan 1,49 euros la unidad, así que si no tenéis muchos comensales, serán una idea estupenda para dar vidilla a la mesa. Y también podéis rellenarlas con popurrí si queréis utilizarlas para decorar. Darán un olor estupendo y encima animarán el comedor.
Navidad, Navidad...
El mantel está cada vez más en desuso. Pero en estas fechas, viste la mesa un montón. Así que si queréis, podéis optar por uno sencillito que os saque del apuro, y arriesgar un poco más con las servilletas. Éstas son de tela y tienen una decoración de lo más navideña, sin caer en lo chusco.
Están disponibles en un montón de colores, por si sois alérgicos al rojo. Cuestan 6,10 euros.