Cuando das el salto de la compacta a una réflex, una de las primeras cuestiones que te surgen cuando la tienes en las manos es: ¿y cómo la llevo de un sitio a otro? Claro que puedes llevarla colgada del cuello a lo explorador, pero lo ideal será llevarla en una bolsa en condiciones, que la proteja si te pilla un chaparrón o si te pegan un empujón por la calle.
Hay multitud de posibilidades, la mayoría de las cuales suele diferenciarse fundamentalmente por el precio, sobre todo en un rango medio. A más alto nivel encontramos muchas más diferencias, pero hoy vamos a enseñaros una bolsa para la cámara de fotos que aúna diseño, estilo y calidad.
Diseñada por la marca japonesa WTAPS, tiene un largo de unos 30 centímetros, lo cual nos da idea de que seguramente tengamos espacio para la cámara y un objetivo extra, pero no más. Está fabricada en un tejido altamente resistente y robusto, para garantizar la seguridad de nuestra cámara en su interior, y podemos encontrarla en dos colores diferentes: negro y oliva, para un look más militar.
Los dos bolsillos laterales son perfectos para guardar todo tipo de menudencias, desde las tarjetas SD o baterías extra, hasta nuestras llaves o el móvil, si no queremos llevar el pantalón a reventar. Su precio, eso sí, es de 195 euros, así que sólo os lo recomiendo si llegáis sobrados a fin de mes.
