Cuando busco auriculares normalmente no suelo encontrar un modelo con un diseño tan bonito como estos, normalmente son sobrios y fríos, totalmente distintos a los auriculares Toxix de los que voy a hablar.
Son unos auriculares supra-aurales (se sujetan por encima de la cabeza) y cerrados, con lo que aíslan a su poseedor del mundo exterior (aparte de no molestar a los que están a tu alrededor con tu música, lo cual es muy importante). Su diseño es lo que más llama la atención, con símbolos de radioactividad y unos dibujos a juego con el color elegido. Disponible en negro y dorado, gris o rosa, y en marrón y azul.
Su precio es de 16 euros, lo que los hacen muy asequibles. Aunque bueno, si buscamos calidad frente a diseño, yo no me compraría estos, iría directamente a una marca mundialmente reconocida como por ejemplo, Sennheiser.