Como grifo de diseño no está nada mal, pero es que además Airblade Tap, el último lanzamiento de Dyson, tiene un secreto oculto que vas a descubrir en cuanto tengas la oportunidad de poner tus manos bajo él. Las aspas laterales de este grifo funcionan como un secador de manos, sin necesidad de ir goteando hasta las toalla o secador de pared.
Las manos no salen del lavabo hasta que estén completamente secas y eso solo te va a llevar 12 segundos, bastante menos de esos otros secadores que nos encontramos en los bares con los que tenemos la sensación de estar perdiendo el tiempo. ¿No acabas marchándote con las manos mojadas?
Su funcionamiento es completamente digital y sus sensores infrarrojos se encargan de activar el grifo cuando las manos están en el centro y el secador al colocarlas en los laterales. Sin necesidad de apretar un solo botón.
Presume de ser un sistema de secado de manos más higiénico, económico y respetuoso con el medio ambiente y aunque en principio está pensado para locales públicos a mi no me importaría lo más mínimo tener uno instalado en el baño de mi casa.
Se pondrá a la venta el próximo 1 de marzo en tres modelos diferentes: cuello corto, cuello largo y empotrado en la pared. Su única pega es el precio que asciende a unos 1.400 euros.
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