Es entrar en Bocagrande, hago ¡chas! y aparezco en la Gran Manzana

Soy de las que se flipó demasiado viendo Sex and the city (sí, queda mejor decirlo en inglés) y se pensaba que por ir con mezclas extravagantes del armario de mi abuela iba igual de estupenda que Carrie Bradshaw. Hacía ver que el bar de la esquina podía parecerse perfectamente a Magnolia Bakery y a punto estaba de recrear sus Dry Martini con una soda normal y corriente.

Pero esos años ya pasaron y ahora Barcelona dispone de lugares chic que bien envidiarian al grupo más posh de Nueva York. Y es que es cruzar las puertas de Bocagrande y pensar que una está en la Gran Manzana, que en el baño se encontrará a las queens de Gossip Girl y que por las escaleras nos toparemos a la pandilla más dicharachera de Friends.

Y todo ello se debe al diseño de Lázaro Rosa-Violán (¡gracias por hacernos soñar!). Ubicado en el Passatge de la Concepció de la ciudad condal, una se deja llevar en su cocktail bar Bocachica. El ir al baño es un espectáculo, pues uno se encuentra de bruces con el dj mientras hileras de espejos decoran sus paredes.

Gambas rojas y cigalas del Mediterráneo a la brasa, tartar de atún rojo, pulpo con cremoso de patata y panceta, vieiras con jamón ibérico... ¿Sigo? Sí, será mejor que lo compruebes por ti mismo.

It's up to you...

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