No parece que una fortaleza marina de la era victoriana situada frente a la costa de Portsmouth, en Inglaterra, sea el mejor lugar para instalar un hotel de lujo, pero los chicos de Spitbank Fort sin duda han sabido sacarle partido a este espectacular en clave para convertirlo en un exclusivo hotel.
Entre las murallas de piedra y ladrillo esta fortaleza circular --es la mejor forma para resistir el envite de las olas-- se esconden ocho suites de lujo decoradas en un estilo ecléctico, por momentos mezcla de clásico y moderno con toques náuticos, aunque la predominancia es más bien por una especie de neobarroco ligeramente chirriante.
Además de las impresionantes habitaciones, hay que destacar otras instalaciones, especialmente las situadas en la cubierta, donde podemos disfrutar de diferentes terrazas temáticas donde tomar el sol, calentarnos con una pequeña hoguera, relajarnos en el jacuzzi o tomar algo, pero siempre disfrutando de las espectaculares vistas de las que goza esta fortaleza.
Sin embargo, uno de los mayores encantos de este hotel es que sigue siendo una fortaleza, con sus paredes de ladrillo rojo vistos, sus grandes murallas, sus posiciones fortificadas... solo que ahora ya no nos protege de las flotas enemigas, sino de la vida ajetreada que nos espera en tierra mientras descansamos oyendo las olas romper bajo nuestra ventana.
Vía | LikeCool