El concepto llorar en términos gastronómicos me flipa. Lo uso mucho, y es que hay veces que no puedes expresar lo rico que está un plato y un producto, he aquí cuando mi boca suelta aquello de: parar llorar. Y ahora, desde México, nos llega una firma que me ha arrancado una sonrisa de cuajo con su filosofía y su manera de hacer las cosas: Llora Poquito. Galletas tan deliciosas que harán llorar al mismísimo Monstruo de las Galletas.
Cookies de todo tipo: desde las clásicas con chips de chocolate, pasando por las que vienen repletas de color con el confetti comestibles, u otras más extrañas como las de limón y romero. Pero todas con un punto de conexión en común: están tan buenas que al primer mordisco te noquean, y no hay palabras para expresar lo ricas que están. Las lágrimas tan solo valen.
Desde su idea, su packaging y los productos que nos muestran: se han ganado una fan más. La única pega es que solo venden a México...
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