No hay mejor placer que tirarse en plancha en un puff cuando uno llega de trabajar, derrotado y con ganas de mandarlo todo a freír espárragos. Pero hay cosas que no se pueden hacer, y aunque lo del puff sí es viable lo cierto es que su diseño es tan tremendo que no mola tenerlo en medio del salón. Más bien te gustaría guardarlo en el altillo y que nadie lo viera. Pero ahora el pensamiento de comodidad y feo van unidos de la mano es totalmente falso. Y todo gracias a 03AM, una firma que diseña puffs-sacos para poder disfrutar de largas horas de descanso.
Sí, puffs-sacos, y es que esta colección recupera un saco de harina de un obrador de panadería de 1913. ¿Puede ser más estupenda la idea y el resultado? Con su confección intenta homenajear al trabajo diario de los panaderos.
Lo que muchos no sabrán es que éstos se basan en una anécdota real de un panadero de toda la vida que cuando tenía que esperar las interminables horas de fermentación se estiraba en los sacos de más de 100 kilos para echar una siesta.
Para su presentación han querido dedicar el talento de todos los panaderos con un vídeo donde nos adentran hacia el mundo de la empresa donde cada uno de sus sacos se teje de manera artesanal, con los telares de toda la vida (no sabéis lo difícil que es hacer funcionar estas máquinas).
A mí ya me tienen dentro del saco, ¿y a ti?
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