Todo bar debería inspirarse en el Stable Café, ¡mola tanto!

Me flipa San Francisco con sus calles imposibles de subir, su Cable Car y la variedad de barrios y culturas en un mismo espacio. Pero si hay algo que me gusta de estos lugares es el barrio de Mission: latino, con rincones estupendos y bares y restaurantes que son joyas por descubrir. Y es allí donde encontramos el Stable Café, un bar que debería ser un referente para todos aquellos que quieren ser diferentes a los demás sin necesidad de mucho. Un toque rústico con madera, una decoración mínima y un resultado de summa cum laude.

Los fines de semana los habitantes de San Francisco se acercan a este lugar tan cool para disfrutar de un buen brunch (como buen ciudadano norteamericano). Sus especialidades son los Paninis calientes donde encontramos versiones deliciosas y estupendas como el que lleva pollo asado y queso Provolone, o el de bacon y queso Brie. También existen las versiones veggie para aquellos vegetarianos o con pocas ganas de comer carne.

Aunque si lo que quieres es algo más light, siempre puedes disfrutar de ricas ensaladas hechas con quinoa, garbanzos, queso fresco y demás.

¿Lo mejor de todo? Es de los pocos lugares donde uno puede disfrutar de un café con leche como Dios manda, y no de esa especie de agua sucia que los yankees suelen llamar café.

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