Podéis tener Retiro, Casa Campo y Ateneo, podéis tener mil cines, mil teatros, mil museos. Podéis tener Corrala, organillos y chulapas, pero al llegar agosto, ¡vaya, vaya!, aquí no hay playa.
Lo reconozco, es la típica canción que les canto a mis amigos de Madrid cuando llega verano. Lo hago con cariño y cachondeo pero ahora la canción ya no me sirve. Y es que si te encuentras en Madrid ahora ya puedes visitar la playa en tan solo 5 minutos... ¿Cómo? Visitando La Playa de Lavapiés.
Un chiringuito de playa en versión urbana situado en la Calle de Argumosa donde no le falta de nada: arena en el suelo, sillas de playa, coloridas paredes y techo de caña. Como las vistas importan para que uno desconecte y se imagine en plena playa paradisíaca, ésta se refleja en una de las paredes gracias a un póster, y una proyección de agua en la otra.
¿Lo mejor? Puedes tomarte una caña bien fría mientras tomas un par de tapitas... ¡Ah! Qué grande es poder desconectar de una larga jornada.
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