Algunos ya habréis visto en mis redes sociales que la semana pasada estuve de vacaciones en París. Cuando compré los billetes y reservé el hotel, que podéis ver en Decoesfera, estaba relativamente animada. Que si es agosto, que si hará mucho calor, que si va a haber muchas colas, que si en París es todo muy caro... Y sí, hacia calor, había mucha gente y barato París no es, pero con todo y eso valió mucho la pena y el próximo verano soy capaz de repetir.
No os voy a hablar del Louvre y demás museos o de subir a la Torre Eiffel que de eso ya estáis todos de sobra informados, pero sí quiero compartir con vosotros algunas de mis experiencias por si os pueden servir de ayuda para planificar vuestro viaje a la ciudad de la luz, ahora o en el futuro. Desayunos, cenas y comidas, sitios más que recomendables, algunos trucos para evitar colas y cosillas divertidas que se pueden hacer a buen precio e incluso gratis. ¡Vamos allá!
La torre de Montparnasse muy cerca del cielo de París
Subir a la Torre Eiffel seguro que es genial, pero las colas en temporada turística son terribles y con tanto calor no sé yo si la experiencia será del todo agradable... Yo no lo hice, así que no os puedo decir. Pero hay una alternativa que me pareció ideal, subir a la torre de Montparnasse. Hay mucha menos cola, o ninguna, yo subí a las 12 del mediodía más o menos y no tuve que esperar nada, la entrada cuesta solo 15 euros y las vistas son las mejores porque se ve toda la ciudad, incluida la Torre Eiffel que obviamente no se puede ver desde si misma.
Se sube directamente en ascensor al último piso con vistas panorámicas y una cafetería para tomar algo tranquilamente disfrutando del momento, también hay tienda de souvenirs y demás y lo mejor es el acceso, ya por escaleras, a la azotea desde donde las vistas son inigualables y desde donde puedes hacer todas las fotos que quieras con la mayor calma porque hay muy poquita gente.
El funicular de Montmartre a precio de metro
Yo había estado ya en París, aunque hace muchos años, y guardaba un maravilloso recuerdo de Montmartre y de la Plaza de los Pintores (place du Tertre). En esta ocasión me decepcionó un poco porque la han llenado toda de terrazas, con tantas mesas que para mi gusto le han quitado mucho encanto, pero igualmente las vistas de la ciudad desde esa zona merecen la pena.
Para subir lo mejor es coger el metro a Abbesses y justo al lado está el funicular. Además de la experiencia en sí que ya supone la subida en funicular, te ahorras toda la cuesta y las escaleras, la subida no es muy larga pero sí muy empinada, el precio del funicular es el mismo que el de un billete de metro normal 1,80 euros (1,41 comprando paquetes de diez billetes) y al llega arriba se divisa toda la ciudad y todos los edificios más emblemáticos.
Las vistas de la Torre Eiffel desde Trocadero
Otro de los mejores sitios para ver la Torre Eiffel es la Plaza del Trocadero, allí van muchas parejas de novios a hacer fotos de la boda con ese romántico paisaje de fondo y tal vez os cuadre, como a mi, de ver una escena tan curiosa como la de la novia cambiando tacones por tenis después de tanta foto. ¡Es bonito de casarse, pero más bonito es de estar cómoda!
Los mejores macarons del mundo en Ladureé... y sin colas
Si os gusta lo cuqui y lo que es tendencia, y si estáis leyendo este blog lo más probable es que sea así, si vais a París querréis probar los macarons de Ladureé. Muchos dicen que son los mejores del mundo, yo no sé si del mundo porque no los he probado todos, pero desde luego sí los mejores que yo he probado en mi vida y con bastante diferencia.
El problema es que la tienda de los Campos Elíseos está siempre llena y suele haber cola. Cola para comprar, cola para tomar algo, cola para la terraza y cola hasta para el carrito de los helados. Yo confieso que hice cola para conseguir mesa en la terraza un día a la hora de merendar... Pero si lo que queréis es comprar los dulces entonces lo mejor es que vayáis a otra de sus tiendas. Por ejemplo, junto a la Madeleine hay una tienda de Ladureé en la que venden todo exactamente igual y esperando mucho menos.
En París sí hay playa, aunque solo sea unos cuantos días al año
Si vas a París la playa no suele estar en tus planes pero reconozco que es algo que tiene su gracia. Resulta que todos los años colocan arena en las orillas del Sena en la zona de Notre Dame y le ponen hamacas y sombrillas y queda tal cual una playa de verdad, Paris Plages, dura poco más de un mes entre julio y agosto pero es algo realmente curioso y con un montón de actividades.
Tanto o más curioso que la playa en sí es el 'campo' de voley playa que montan justo delante del Ayuntamiento... En un primer momento lo ves y piensas, ¡están locos estos franceses! Pero bien mirado es buena idea tanto para los turistas como, sobre todo, para los parisinos que se tienen que quedar durante los meses de verano en la ciudad.
Asistir a un desfile Prêt-à-porter en primera fila y gratis
Y además del amor otra de las cosas que nos viene a la cabeza cuando pensamos en París es la moda. Diseñadores, desfiles, tendencias, modelos... pues todo esto está al alcance de nuestra mano y gratis gracias a las Galerías Lafayette. Si vais a viajar a París revisad su web porque organizan un montón de actividades de todo tipo a las que, para asistir, solo hay que apuntarse con antelación cubriendo un sencillo formulario. Después te envían un mail de confirmación que tendrás que mostrar cuando llegas.
Yo fui a un desfile, pero también hay catas y talleres de cocina y degustación de productos típicos franceses y otras muchas cosas. La experiencia del desfile fue muy divertida, en el último piso de las Galerías, en el salón Opera, tienen la típica pasarela y allí varios modelos, chicas y chicos, desfilaron presentando la nueva colección para la próxima temporada. Dura solo 20 minutos pero es curioso ver el ambiente, las luces, los flashes y el glamour de la moda en París tan de cerca.
Un paseo en barco
El paseo en barco por el Sena es otra de las experiencias que os recomiendo. Una hora de recorrido y 15 euros por persona, igual que la subida a la Torre de Montparnasse, no es nada caro si lo comparamos con el café que puede llegar a los 12 euros en una terraza de los Campos Elíseos... El recorrido es, más o menos, entre Notre Dame y la Torre Eiffel ida y vuelta y las vistas son maravillosas.
La iluminación de la Torre Eiffel de noche, todo un espectáculo
También es gratis ver la Torre Eiffel iluminada durante la noche. El plan es llevarse la cena o algo de beber para tomar algo... Aquello es como un mega botellón, pero con mucho más glamour que los que solemos ver en nuestras respectivas ciudades. Si vais estad atentos a las horas en punto, en las que la Torre se ilumina con un impresionante centelleo de luces que dura unos cinco minutos y es sensacional.
Para desayunar
El desayuno es la comida más importante del día y los franceses lo saben bien. Los hoteles ofrecen en general desayuno buffet pero yo no lo contrataría para poder variar. Si el hotel que elijáis está céntrico tendréis a su alrededor un montón de cafeterías con terrazas maravillosas en las que disfrutar de café, zumo de naranja natural y croissant o tostadas por entre 6 y 8 euros. Incluso si sois de desayunar poco expresso y croissant por 2,50 euros.
Yo desayuné dos días en el hotel y los otros cuatro en las terrazas de alrededor para probar diferentes opciones y quedé encantada con todas. En la zona de Ópera, que es en la que estuve alojada, el precio estándar de un desayuno completo es de 7,50 euros por persona, pero como podéis ver en la foto no está nada mal.
Para comer
Comer de restaurante en el centro de París es caro y más si la hora de la comida te va a tocar en alguna de las zonas más turísticas que será lo habitual. Pero para todo hay soluciones y yo os comento un par de ellas que podéis tener en cuenta si queréis ahorrar un poco en el viaje. Junto a la Torre Eiffel hay un montón de zona verde en la que colocar una toalla o una manta para el momento bocata y también se puede hacer picnic en la azotea de las Galerías Lafayette. Puedes comprar la comida allí o te la puedes llevar del supermercado.
En cualquier rincón encuentras un Día o un Carrefour... yo me quedé enamorada del supermercado Monop que estaba cerca de mi hotel y que vendía comida ya preparada para ir de picnic, además de muchos productos franceses de gran calidad. La idea es comprar la comida y llevarla ya lista para comer, pero si no, tanto en la Torre Eiffel como en Lafayette venden bocatas de todo tipo para elegir.
Para cenar
A la hora de cenar sí que nos lo podemos tomar con más calma, el día ya está terminando y la noche invita más a sentarse en un restaurante a comer con calma. Para eso también os comento un par de opciones que me parecieron interesantes y a buen precio, las terrazas en el Sena en la zona de Bercy, por donde está el museo del cine y la biblioteca nacional, están un poco más alejadas del centro pero también por eso son más baratas y son preciosas e ideales para seguir la noche de copas.
El otro gran descubrimiento fue el Bouillon Chartier, yo no lo conocía aunque por lo visto es súper mítico y estaba muy cerca de mi hotel. Me llamó la atención por las colas que se formaban en su puerta a diario así que investigué. Comida francesa a buen precio y un ambiente con encanto y solera por la historia del local que tiene unos 120 años y mantiene la decoración de antaño. Lo probé, aunque yo fui a mediodía que no hay cola, y me gustó mucho. Las mesas son compartidas, pero eso es divertido porque ayuda a conocer gente y la relación calidad precio es excelente.
Y podría seguir así hasta el infinito y más allá que parece que no, pero 6 días dan para mucho... Pero yo creo que ya os he dado suficientemente la chapa, así que lo voy a dejar aquí, si tenéis alguna duda podéis preguntar todo lo que queráis en los comentarios.
Fotos | Faraquel
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