Seguro que más de una vez os habrá pasado. En más de una ocasión, si sois de esa gente que pasa horas y horas en la oficina y, especialmente los lunes o quizás la mañana siguiente al día de la cena de navidad de empresa: os habréis visto dando cabezadas en la mesa de trabajo, y el sueño casi os habrá ganado la batalla.
Es cierto; está feo ponerse a dormir en el trabajo, y más si no sois emprendedores y tenéis que responder ante algún jefe o vuestros compañeros, pero también es cierto que un restaurador sueño de tan sólo 10 minutos puede hacer subir la productividad hasta límites insospechados.
Si pensáis así, alegraos, que no estáis solos. El estudio de diseño griego Studio NL ha dado con la solución para el dilema, y no, no será un problema de espacio para ninguna oficina de pequeñas dimensiones.
La Nap Desk es el invento que necesitáis, puesto que es, a la vez, una mesa de despacho de grandes dimensiones y una cama en la que echar esa deseada siestecita. Y como veis, no estamos hablando de una aparatosa litera que sustituye la cama de abajo por una mesa, no, hablamos de una mesa que esconde una discreta cama entre sus patas.
Y no sólo eso, porque está diseñada de forma que se puede deslizar el tablero superior (el que hace de mesa, vaya) para facilitar que, si se quiere, los compañeros de trabajo puedan seguir usándola mientras alguien se echa un sueñecito.
¿A que es perfecto para esas para esas larguísimas jornadas antes de la entrega de algún proyecto, por ejemplo? Aunque claro, puede que no os sintáis demasiado cómodos sabiendo que cualquier en la oficina puede estar mirándoos mientras dormís, o puede que sean precisamente los demás los que no estén a gusto con vuestros ronquidos… ¡Nunca llueve a gusto de todos!
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