Sí tienes unos eurillos de sobra y estás pensando en hacerte con un deportivo pequeño, quizás te debieras plantear esperar un poco; al menos hasta que el nuevo Audi TT vea la luz en unos meses.
Porque puede que el TT siempre haya sido un coche que, o bien amas o bien odias, pero lo que está claro es que es también un vehículo que no deja a nadie indiferente, y la nueva generación viene dispuesta a seguir con esa tradición.
El Audi TT 2014 viene dispuesto a cambiarlo todo para mantenerse fiel a sí mismo. No hay más que mirar su silueta, que permanece casi inalterada, reconocible por tercera vez, haciendo de él una vez más el deportivo pequeño más fácilmente reconocible de cuantos se mueven por las carreteras.
Sus líneas, que ya en su primera época marcaron un antes y un después, llevando el lenguaje de la curvas a un diseño, el de los deportivos, dominado por las rectas y las aristas vuelven a ser su mayor seña de identidad y una tarjeta de presentación que lo hacen imposible de confundir con otros modelos.
En el frontal tampoco hay posibilidad de confusión gracias a la enorme calandra hexagonal que Audi ha hecho omnipresente en sus modelos, aunque ahora los faros dan un look más agresivo al pequeño biplaza, mientras que la parte trasera, como en la vista lateral, todo parece simplemente modernizado, sin traicionar las formas del modelo anterior.
Detalles como sus cuatro salidas de escape o la deportiva tapa de la boca de llenado de combustible hacen del TT un coche que no trata de hacerse pasar por lo que no es. No estamos ante un utilitario disfrazado de deportivo con el que ir a hacer la compra. Estamos ante una verdadera máquina de hacer curvas y quemar gasolina (o gasoil, que también habrá TDI) que, una vez más se presentará en dos versiones, el TT y el TTS, toda una bestia con la que dejar atrás a coches incluso más potentes.
Y sí el TT 2014 entra por los ojos con sólo ver su exterior, será su tecnológico interior el que enamore con locura a los tecnófilos de pro, con ese diseño que Audi llama Virtual Cockpit, en el que la verdadera protagonista es su única pantalla (la consola central queda ocupada a cambio por un enorme trío de aireadores), situada ante el conductor, ocupando el lugar de los relojes tradicionales. Tanto es así que, la marca de los cuatro aros, en lugar de presentarla en el Salón de Ginebra, donde mostró el coche al mundo a principios de este mes, primero se fue al CES de Las Vegas, la feria de tecnología más importante del mundo, a enseñar el interior de su nueva criatura.
Ahora sólo falta que nos digan cuándo empezaremos a ver a este “pequeñín” por las carreteras, porque aún no tenemos ni fechas ni precios, pero de ganas andamos sobrados.
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