Se trata de una colección formada por cinco camisetas básicas en gris, blanco y negro que reproducen parte de la impresionante obra de este artista neoyorquino tan próximo siempre a la cultura urbana del graffiti.
Considerado por algunos como un nuevo Van Gogh, Basquiat, un chico joven, pobre, negro, de ascendecia latina y vinculado al mundo de las bandas y las drogas tenía todos los boletos para convertirse en ese espíritu rebelde que siempre necesita el mundo del arte.
Lamentablemente su prometedor futuro quedó truncado en 1988, cuando falleció con tan sólo 27 años por una sobredosis de heroína. Nacía entonces la leyenda que incluso ha sido llevada a la gran pantalla de la mano de Julian Schnabel.
Hacerse con una de estas camisetas que combinan ilustración y tipografía de una forma primitiva y salvaje es casi obligatorio. Esa amarilla cae de 'Cabeza', de 'Cráneo' o como lo quieras llamar.
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