Yo leo libros prohibidos

Lucir complementos relacionados con la literatura no está bien visto. Uno puede llevar con orgullo una camiseta de su grupo favorito por la calle con total confianza -excepto al acudir a festivales musicales-, recordar imágenes de la historia del cine y mostrar sus personajes fetiche de videojuego. Pero lucir piezas literarias no está bien visto; el público general -que prefiere el fútbol a los libros, con consecuencias evidentes- encasilla al sujeto de un plumazo en el equivalente moderno del empollón y el gafotas.

Esta pulsera da un paso para ganar el respeto de los no lectores. Entre las portadas de los libros que forman la joya, un rótulo explica la alineación: "yo leo libros prohibidos". Los lectores se verán identificados con títulos como "Matar a un ruiseñor" o el "Aullido" de Ginsberg, lo no lectores valorarán que hayas consumido material que otras personas han decidido que no prosperen. Tal vez de esta forma no veremos a "los mejores cerebros de mi generación destruidos por la locura,...".

Pulsera "yo leo libros prohibidos". Si no quieres ser como ellos, lee. 15 euros.

Más información | Forsman

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