Es válida tanto para techo como pared, el disco central está formado por 16 LED’s, tiene una rotación de 359º sobre su eje y una inclinación que oscila entre los -10 y 45 grados lo cual permite dirigir su haz de luz exactamente hacia el rincón de la habitación que queremos iluminar.
Está disponible en blanco y negro (como los primeros iPods) y combinándolas en los lugares más estratégicos podemos conseguir un espacio de lo más minimalista, casi galáctico.
Me encanta su sencillez y a la vez el toque actual de su diseño. No me importaría despertarme por las mañanas y encontrarme con estos iPods gigantes por todos los rincones de la habitación iluminándome. Vaya, ahora a ver donde he dejado el mio.
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