
Que se te ocurra lanzar una campaña en bolsitas de ketchup tiene su merito. Pero es que si su fin es concienciar del daño que ocasionan los campos minados a miles de inocentes civiles cada año, la idea de la agencia de publicidad australiana, <a href="Publicis Mojo, roza la perfección.
De lo más inocentes aparecerán también estas bolsas en los bares, cafeterías y hamburgueserías, puedes encontrártelas donde menos te lo esperes y al hacer el movimiento cotidiano de abrirla por su esquina inferior ya la has liado.
A más de uno se le quitaran las ganas de echarle ketchup a la hamburguesa, pero no hay duda de que todo el mundo va a entender el mensaje a la primera. Sobran las palabras, al igual que sobran las bombas racimo en este mundo y por supuesto todas las minas que aún quedan enterradas.
Vía | No quedan blogs