
Uno, dos, tres, probando, probando... Ayer recibí mi distorsionator e irremediablemente esas fueron las primeras palabras que emitieron.
Un megáfono que amplia y distorsiona tu voz. Las combinaciones son multiples, modificando sus cinco botones. En unas parecerás un pitufo, otras un robot... Divertido, el aparato.
Puedes comprarlo por 25 euros, pero dudo que a tus vecinos les parezca tan divertido.
Más información | Ziclotech.