Para el hall, el salón o en la habitación, al pie de la cama, me encanta esta alfombra con el protagonista de la divertida película de los hermanos Cohen, El Gran Lebowski, en la parte central, como si fuera un Buda.
Y me gusta porque a simple vista puede pasar por una alfombra persa, pero a poco que te fijes en los detalles (bolos, tijeras, hojas de marihuana...) te darás cuenta que no tiene nada que ver. Eso sí, no me digas que no es un puntazo entrar en una casa y encontrarte con esto.
Su precio es de 225 euros y te la envían desde EEUU por lo que habrá que mirar los gastos de envío. No, aunque lo parezca, no es una alfombra voladora. Mágica, puede que sí.
Más Información | Bill Green