De este modo, para dar forma, diseño y color a su propia botella, el artista buscó inspiración en la leyenda de Bloody Mary, quien cantaba frente a un espejo para convocar a un espíritu oscuro. Así, Sokkuan creó a su propio personaje, Sophie Black, que se presenta como el alter ego de ese espíritu.
En ese sentido, el propio ilustrador explica: "el diseño multifacético refleja mi fascinación con la oscuridad, la extravagancia y la esencia de lo misterioso" que tanto tienen que ver con la historia de Bloody Mary y, ahora, de Sophie Black.
Es así que será esta una edición limitada que se entregará con un pequeño espejo en el que se refleja la imagen de Sophie. Una edición que, de momento, sólo se comercializará en Singapur.
Vía | Publicity 21