Hoy en día es difícil que un restaurante destaque por encima de los demás. Es tan amplia la oferta que los empresarios se devanan los sesos para mostrarnos una idea cool, innovadora y que funciones. Y es aquí donde entra Perrito Faldero, lo más de lo más en Madrid, entre Chueca y Malasaña.
Si es tu primera vez no puedes dejar de pedir su especialidad, un Perrito Faldero Caliente. ¿Qué es? Una salchicha bratwurst especiada, cebolla seca, grouyer, pepinillo, cebolleta, kétchup de curry y patatas fritas con piel. Aunque los más healthies siempre pueden optar por comida más sana (aunque igual de rica).
Pero no solo su comida es la que atrae a su público: su diseño tiene parte de su éxito. Con una decoración llevada a cabo por el estudio de interiores NEBO, nos encontramos con un lugar moderno pero acogedor. Para entendernos mejor, es el lugar ideal que irías con tu grupo de amigas íntimas y cotillear hasta pasadas las 12 (y de paso tomarnos uno de sus whiskys, ginebras o rones).
Un lugar que te gustará tanto que saldrás ladrando y moviendo la cola. ¡Repetirás!
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