Soy de las que cuando ha de sacar a pasear por Barcelona a alguno de los amigos extranjeros que tengo siempre acabo recurriendo a ir al Born a cenar. Es de esos lugares en que no te acuerdas qué restaurantes hay, pero la oferta es tan amplia que sabes que vas a acertar de lleno. Y hoy os muestro una taberna gastronómica para que vayáis con amigos de fuera o de la tierra (el caso es visitarla). Hablo de Llamber, un lugar perfecto para saborear tapas modernas.
Bajo las órdenes del chef asturiano Fran Heras, este restaurante propone una alta cocina en miniatura con originales platos que no dejarán indiferente a nadie. El entorno es agradable, pues el espacio había sido un antiguo almacén de fruta que ha pasado por un remodelación moderna y actual pero sin perder ese espíritu de antaño. Está decorado de manera rústica pero respetando siempre los y las características originales del almacén que fue en su día.
¿Qué pedir?
Personalmente no puedo recomendar nada ya que (todavía) no he ido, aunque visitando un poco por internet me he dado cuenta de que todas las críticas son buenas y la mayoría de ellas coinciden con los mismos platos (por algo será, ¿no?). Por ello debemos hacer hincapié al pulpo gratinado con queso ahumado; su arroz negro con sepionetas y all i oli; y su fondue de parmesano, trigueros y langostinos.
¿Ganas de probar algo nuevo?
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