¿Os cuento un pequeño secreto? Esta receta de nachos dulces y salados la he sacado de un libro de cocina para niños de Ikea que me regaló mi madre hace un tiempo y tenía olvidado en la estantería. No suena tan cool como que me la reveló mi tatarabuelo mexicano en su lecho de muerte, pero os aseguro que su origen se os olvidará al primer bocado.
Además de para preparar con niños, esta receta es perfecta para sacar como aperitivo o postre, porque no hace falta tener prácticamente nada en la nevera y el resultado es tan delicioso como atractivo.
Ingredientes
- 2 tortillas mexicanas para fajitas, queso rallado, azúcar glas, aceite
Cómo hacer nachos dulces y salados
A veces sorprende cómo con tan poco trabajo se puede conseguir algo tan rico y lustroso. Para empezar cortaremos en triángulos las tortillas mexicanas, de esas que venden ya preparadas para hacer fajitas y burritos. Lo más fácil es dividir el círculo en ocho.
Con los triángulos cortaditos, los untamos por ambos lados en un aceite de oliva suave (variedad Arbequina u Hojiblanca, puestos a pedir) y los colocamos en una bandeja para hornear o en una fuente de barro grande.
Por último, ponemos queso rallado en la mitad de los triángulos, azúcar glas en la otra mitad y horneamos. El libro dice que entre cinco y siete minutos a 175ºC, pero a mi me ha costado más bien nueve minutos a 200ºC. La cuestión es que el queso se dore en los nachos salados y los nachos dulces se queden crujientes.
Tiempo de elaboración | 20 minutos Dificultad | Fácil
Degustación
Estos nachos dulces y salados son un postre y un aperitivo perfecto respectivamente. Los dulces saben como a galletas de azúcar y canela, mientras que los de queso tienen algo que hace que no puedas parar de comer uno detrás de otro. Lo que tienen en común los dos es que con ambos triunfas seguro.
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