Me encantan las cenas en donde no hay que freír ni manchar la cocina, y que además seamos los que seamos se pueda preparar todo al mismo tiempo. Es por eso que soy una auténtica fan de las quichés, y en especial de esta receta de quiché lorraine que os presento hoy, la más genuina y tradicional.
Las quichés resultan adictivas, y es que cuando horneéis la primera va a ser un empezar y no parar, ya que permiten añadirles muchos ingredientes distintos como verduras, pescados, o quesos, por lo que resultan ideales para aprovechar todo aquello que suele rondar en las neveras en pequeñas cantidades y que no sabéis que uso darle.
Ingredientes para cuatro personas
- 1 lámina de masa quebrada refrigerada
- 200 g de panceta ibérica
- 100 ml de leche
- 100 ml de nata
- 4 huevos tamaño M
- 1 pizca de nuez moscada
- Sal
- Pimienta blanca
Cómo hacer quiché lorraine
Comenzaremos precalentando el horno a 180 grados con calor arriba y abajo. Extendemos la pasta quebrada en un molde para tartas y le pinchamos su base varias veces con un tenedor. Colocamos encima de la masa un trozo de papel de horno y ponemos encima de este arroz o unos garbanzos secos para que hagan peso y no se arrugue la masa al cocerla. Horneamos de esta manera durante 10 minutos.
Mientras tanto picamos la panceta en dados pequeños y la salteamos en una sartén. Reservamos una vez que esté dorada. En un bol mezclamos los huevos batidos, la leche, la nata líquida, la nuez moscada y salpimentamos.
Repartimos encima de la masa precocida los trozos de panceta y vertemos la masa líquida por encima. Horneamos de nuevo durante 30 minutos.
Tiempo de elaboración | 50 minutos Dificultad | Fácil
Degustación
Esta especialidad francesa, la quiché lorraine, debéis tomarla caliente o templada acompañada por ejemplo de una ensalada verde. Aunque alguna vez que otra que me ha sobrado una porción, está igualmente estupenda a temperatura ambiente o con un mínimo golpe de microondas.
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