Me vais a tener que perdonar que en plena "operación bikini" venga yo a tentaros con este delicioso y adictivo brownie de Nutella con avellanas. Sí, ya sé que debería traeros una ensaladita, un smoothie de frutas o algo ligero, pero no os preocupéis, será más adelante.
De momento quiero que caigáis literalmente en la tentación de este jugoso y denso brownie con un intenso sabor a la crema de cacao y a los frutos secos que la acompañan. Y dejemos las comidas lights para otro día, por ahora vamos a disfrutar.
Ingredientes para seis personas
- 200 g de Nutella
- 130 g de azúcar
- 150 g de mantequilla
- 70 g de harina
- 3 huevos M
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1 pizca de sal
- 50 g de avellanas tostadas sin sal
Cómo hacer brownie de Nutella con avellanas
Comenzaremos precalentando el horno a 180 grados con calor arriba y abajo. Después ponemos en un bol la Nutella junto con la mantequilla cortada en trozos y derretimos los dos ingredientes unos minutos al microondas hasta que estén fundidos totalmente. Reservamos.Por otra parte engrasamos un molde cuadrado o rectangular con un poco de mantequilla y lo espolvoreamos con harina sacudiendo el exceso.
En un bol batimos los huevos con el azúcar y la esencia de vainilla hasta que los veamos blanquecinos y que han aumentado de volumen. Echamos poco a poco la harina, removemos y por último la mezcla de mantequilla y Nutella, integramos bien todos los ingredientes.
En una bolsa de congelados o entre dos paños ponemos las avellanas y las machacamos groseramente con un rodillo de madera o una botella. Echamos las avellanas a la masa anterior y vertemos en el molde, alisando la superficie y golpeando el recipiente una o dos veces contra la mesa para evitar que queden burbujas de aire dentro de la masa. Horneamos durante 30 minutos.
Tiempo de elaboración | 45 minutos Dificultad | Fácil
Degustación
Este brownie de Nutella con avellanas es sin duda una auténtica tentación en la que os propongo caigáis. Con un delicioso sabor a chocolate y frutos secos, quedará perfecto acompañando una bola de helado de vainilla y un café fuerte. Además, si sois pocos en casa, podéis perfectamente congelarlo en porciones para ir tomándolo poco a poco y así tener siempre un rico postre preparado.
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