Zombies pegados a un iPhone y otras ilustraciones de Steve Cutts que te harán pensar...
Claramente vivir en el llamado primer mundo tiene muchas ventajas, pero nuestra sociedad tan desarrollada y con tantos avances tecnológicos e industriales tiene también muchos defectos que repercuten negativamente en la sociedad. Estamos tan acostumbrados a muchos de ellos que nos parecen lo normal, pero de vez en cuando está bien pararse para hacer una reflexión crítica de algunas de las cosas cotidianas de nuestra vida.
¿Somos zombies pegados a un iPhone? ¿Esclavos del capitalismo y las grandes firmas? ¿Buscamos la felicidad en el dinero y no las cosas no materiales que realmente tienen mucho más valor?... Pues un poco de todo esto sí que hay y Steve Cutts lo ha plasmado a la perfección en su serie de ilustraciones, que representan con un cierto tono sarcástico los grandes fallos de nuestro día a día en sociedad, y que claramente nos invitan a hacérnoslo mirar. ¿Os atrevéis a ver más?
¿El smartphone controla tu vida?
El smartphone se ha convertido en el amor de nuestras vidas. Es lo último que miramos antes de acostarnos y lo primero que revisamos al despertar y pasamos la mayor parte del día pendientes de él. Ya no sabemos salir de casa sin móvil y casi convulsionamos cuando no tenemos Wifi ni 3G o cuando se nos acaba la batería.
Esto no significa que tengamos que tirar todos los móviles a la basura y volver a los años 80, pero sí que deberíamos reflexionar un poco sobre el nivel de dependencia que tenemos de él. Y tal vez desintoxicarse del móvil unas horas al día, o unos días al mes, nos pueda venir muy bien. Es decir, que nunca sea el teléfono el que marque el ritmo de nuestras vidas, nosotros tenemos que decidir sobre él.
¿Abusas de la comida rápida?
La mala alimentación es otro de los grandes problemas de los que, curiosamente, no tenemos dificultad para conseguir toda la comida que queramos. Resulta un tanto irónico, ¿verdad? Nosotros que podríamos alimentarnos súper bien abusamos con frecuencia de comida rápida poco equilibrada, de refrescos y encima tenemos unos terribles hábitos de vida sedentaria...
Al final todo se reduce un poco a lo mismo, vivimos permanentemente pegados al teléfono trabajando a full time y corriendo para aquí y para allá y eso nos deja poco tiempo para cuidar aspectos tan básicos e importantes como, por ejemplo, nuestra alimentación. Cuando llega el final del día acabamos agotados, tirados en el sofá y comiendo cualquier cosa que hemos comprado desde el coche o lo primero que hemos encontrado en la nevera y esto no debería ser así.
¿Hemos convertido a Papá Noel en un monstruo?
Otra cosa buena del primer mundo es que en Navidades recibimos muchos regalos de los Reyes Magos y de Papá Noel, pero, ¿a costa de qué? Sabemos que las condiciones laborales de los trabajadores en muchas grandes empresas son más que lamentables, lo sabemos pero normalmente miramos para otro lado. Nosotros vivimos bien... o no, pero nos hacen creer que sí y al final eso es lo único que nos importa.
Lo de mirar hacia otro lado es algo que se nos da muy bien porque, los que hemos nacido en países ricos, nos hemos acostumbrado a hacerlo desde siempre. Hombres, mujeres e incluso niños sufren en el mundo por hambre, por guerras, por catástrofes naturales, por esclavitud, por miseria... los vemos a diario, sin ir más lejos estos días los refugiados de Siria. Pero poco o nada hacemos por cambiar la situación, más allá de tuitear o compartir alguna foto con un mensaje solidario en Facebook. Esto es infinitamente peor que lo de la comida rápida y lo del móvil... Es como si poco a poco nos volviésemos impermeables al sufrimiento ajeno y nos deshumanizásemos.
¿Está en el dinero la clave de la felicidad?
Con respecto a lo de la pasta, vaya por delante que yo soy fan de esa página en Facebook que dice: El dinero no da la felicidad... bueno a mi sí, pero yo es que soy muy raro y que sigo, y seguiré pensando siempre, que el dinero evita muchos problemas y hace que otros sean más llevaderos. Pero, obviamente, lo que no es bueno es tenerlo como meta principal en la vida, porque hay bastantes cosas no materiales que tienen mucho más valor.
Hay problemas en la vida que los vamos a tener igual, con dinero o sin él y lógicamente sin él siempre serán peores. Pero el tema es una vez más, ¿conseguir dinero a costa de qué? El fin no justifica los medios y hay que pensarse muy mucho qué nos estamos cargando y qué nos estamos perdiendo para conseguir más y más riqueza material.
¿Son realmente tan terribles los lunes?
Podríamos seguir así hasta mañana porque la serie de ilustraciones es larga y hay mucho para debatir... pero en esta pequeña selección, para terminar me voy a quedar con la demonización de los lunes. Las redes sociales, cuando empieza la semana, parecen el anuncio de un suicidio colectivo o de un asesinato masivo de los que se empeñan en intentar animar el cotarro con el hashtag #FelizLunes. ¿Por qué ese odio? ¿No deberíamos disfrutar de la semana, como lo hacemos del fin de semana, aunque sea de otro modo?
Básicamente sufrimos durante 5 días a la semana para disfrutar solo del finde. Cinco días es más del 70% de la semana y eso es demasiado para sufrir y para vivir pensando en el sábado y el domingo que constituyen menos del 30% de nuestro tiempo, esto no está equilibrado. Habría que buscar fórmulas para que nuestra vida laboral no sea tan estresante y para que nuestro día a día, entre semana, tenga también su punto agradable. No me refiero a frases positivas y motivadoras... que ese rollo coaching para vomitar arco iris da para otro post, me refiero a cambios reales de conciliación y tiempos reales de desconexión.
Lógicamente cada uno de estos aspectos no nos afectan a todos en la misma medida. Personalmente yo sí soy un poco zombie detrás de un iPhone, sí miro a veces para otro lado... o peor aún, oculto noticias para no ver. También valoro bastante el dinero, pero hace ya años que valoro aún más la calidad de mi tiempo, no suelo abusar de la comida rápida y tengo la suerte de no tener que odiar los lunes porque mi trabajo me encanta. Otros os sentiréis más identificados con las mismas o con diferentes ilustraciones de Steve Cutts, tal vez también con algunas de las que yo no he incluido en esta recopilación, que hay muchas.
Resumiendo, aquí lo importante no es tanto la crítica como la reflexión. La selección de ilustraciones pone de manifiesto situaciones que, en mayor o menor medida, a muchos de nosotros nos resultan familiares. Una cosa está clara, teniendo en cuenta que estos dibujos son un reflejo de lo que ocurre a diario en nuestra sociedad, como mínimo, la definición de primer mundo la tendríamos que revisar. Para mi es mirar esta serie de ilustraciones, especialmente algunas de ellas, y pensar que o nos ponemos todos las pilas para cambiar mucho... o como diría Mafalda si nos viese:
¡Paren el mundo, que me quiero bajar!
Vía | LADbible
Más información | Steve Cutts
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