En estos tiempos donde los smartphones ofrecen unos resultados más que aceptables a la hora de realizar fotografías y donde especialmente apps como Instagram nos permiten conseguir fotos de lo más logradas en apenas unos segundos, era inevitable que tarde o temprano apareciera una impresora portátil que se pudiera llevar a todas partes e inmortalizar así cualquier instante o situación que se nos presente.
Uno de los primeros gadgets en apostar por la impresión portátil inalámbrica es la LG Pocket Photo, una impresora que por sus dimensiones podemos llevarla incluso en el bolsillo, apenas 12 cm de longitud y 200 gramos de peso tienen la culpa.
El secreto, por denominarlo de alguna forma, está en su sistema de impresión ya que esta impresora utiliza impresión por transferencia de calor, es decir, no usa los habituales cartuchos de tinta, esos que siempre se agotan en el peor momento. Un punto a favor ya que a su manejabilidad se le añade su gran rapidez de impresión.
También destaca la facilidad con la que podremos imprimir ya que no será necesario utilizar cables, tan solo una conexión Bluetooth o simplemente acercando el dispositivo móvil a la impresora gracias a la tecnología NFC será suficiente, aunque también dispone de conexión USB.
Se pondrá a la venta a un precio de 149 euros. Su único inconveniente lo encontramos en los recambios ya que utiliza un papel especial que no es muy fácil de encontrar, de todas formas con la cámara encontraréis 10 papeles fotográficos. Sin duda una forma original de inmortalizar en papel esos momentos únicos sin necesidad de esperas.
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