Son los más agradecidos, pero también los más exigentes. Los niños son los grandes protagonistas de la Navidad (la verdad que sin ellos no tendría mucho sentido), las grandes marcas lo saben y aprovechan para bombardearles estos días con todo tipo de juguetes con la única finalidad de que aparezcan en su carta a los Reyes Magos.
Y por supuesto que aparecen, pero eso no significa que sean los regalos más apropiados y mucho menos los más baratos. ¿Cuantas veces les hemos visto más atraídos por el papel o la caja de cartón que envuelve el regalo que por el juguete en si? Para que esto no ocurra aquí les dejo una serie de sugerencias a los de Oriente, con las que seguro que esta van a acertar.
Su primer chalet
Puedes comprarla en La Casa de los Roper por 39 euros. A falta de cabaña en lo alto de un árbol, bien vale una caja ¿no?
Una de imanes
No hay duda, los niños y los imanes se atraen, pero los adultos también. Estoy seguro que nadie en casa se va a poder resistir a jugar con Bucky Balls y las 216 pequeñas bolitas imantadas que contiene cada uno de estos mágicas cajas.
Para que empiecen a desarrollar su imaginación y quien sabe si sus habilidades escultóricas. No está recomendado para niños menores de 13 años (por el pequeño tamaño de sus piezas), aunque sinceramente pienso que mucho antes de esta edad un niño ya es consciente que no tiene que llevárselo a la boca. Su precio, unos 20 euros y lo envían a todo el mundo desde su página web.
Peluches solidarios
Por cada peluche que compres en Ikea hasta el 5 de enero se destinará 1 euro a UNICEF y Save the Children, por lo que además de a los tuyos estarás haciendo un regalo a miles de niños necesitados de todo el mundo.
Es la colección Soft Toys formada por simpáticos animalitos que están deseando que les adoptes e irse a vivir a tu casa. Por 50 euros casi ni tendrás que elegir, pues puedes llevártelos todos. Ahora sí que sois familia numerosa.
Bola adivina
No me preguntes cómo lo hace, pero te aseguro que pienses lo que pienses esta bola mágica te lo acierta con sólo 20 preguntas a las que tú le respondes con un sí o un no. Me río yo de la bola de cristal.
Eso sí, prepárate para que el niño te persiga por toda la casa soltándote un montón de preguntas con el 20 Q en la mano, pero verás la cara que se te queda cuando de en el clavo. Es un juguete de Mattel que puedes encontrar en cualquier juguetería por unos 20 euros. Pregunta, pregunta.
De fiesta con Pocoyó
Ya os veo a toda la familia cantando y bailando, imitando las coreografías que Pato, Elly, Loula y Pajaroto interpretan en los vídeos del DVD que acompaña al disco. Esta a la venta en cualquier centro comercial o tienda de discos por 19 euros. Sólo por ver al abuelo moviéndose al ritmo del 'Pocoyó Surf Dance' ya habrá merecido la pena.
Juegos clásicos de madera
Por último vamos a olvidarnos por un momento de los juguetes de moda esta temporada y por todo lo que hemos visto anunciado en televisión. Os sugiero recuperar cualquiera de los juguetes tradicionales con los que los niños llevamos jugando varias generaciones (por algo será).
Los nuestros puede que ni hayan oído hablar del Jenga, una peonza o un yo-yo, pero tú está vez no vas a tener que leerte las instrucciones. Enseñale a jugar, pero sobre todo juega más con él, ese sí que es el mejor regalo.
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