Jeremy Scott es uno de esos diseñadores cuyo nombre va, por lo general, enlazado al concepto de polémica. Sus colecciones para Adidas, llenas de peluches y colorido extravagante, son un buen ejemplo de lo poco convencional de su trabajo.
Para su colección de gafas de sol de la próxima temporada primavera-verano 2013 se ha vuelto a poner como meta dejar a la gente, cuando menos, con una ceja levantada. El modelo que encabeza el articulo, sin ir más lejos, tiene todos los elementos necesarios para provocar el estupor.
La colección no es apta para los discretos o los menos fashionistas, porque desde luego, no son gafas para los que no buscan llamar la atención. Los materiales, en tonos dorados en algunos casos y siempre con ese corte de aviator, lo único que hacen es contribuir a componer un conjunto llamativo.
Yo no sé si me atreveria a llevarlas, la verdad, pero sé que hay gente para todo. Si os animáis a compraros unas, podéis encontrarlas desde 220 euros. Y si lo que queréis es dar la campanada esta Nochevieja, pasa de las gafas de ojos colgantes y hazte con éstas.