Las casas de los famosos y las salas de espera de los aeropuertos tienen diseños parecidos porque tienen la misma función: son lugares en el que los habitantes sólo están de paso. Son "espacios hipermodernos", decorados pero impersonales, y es una costumbre con pinta de imparable.
Al rescate tenemos el espectacular Hotel Fox de Copenhague. Cada habitación va más allá de lo personal. Diseñadores distintos, ambientes distintos, y la sensación de que en cada una de su salas estás sumergido en un flyer promocional.
Desde 125 euros la noche. Espacios de grafismo para dormir con sueños pop.
Vía | DesignSponge
Más Información | Hotel Fox