Si esta noche van a acudir a una fiesta de Halloween y se quieren desmarcar de la arquetípica imagen del enterrador, el vampiro y la calabaza, permítannos proponerles este extraordinario ejemplo de la cultura popular: Santo, el enmascarado de plata.
Disfrazarse de El Santo mejicano tiene muchísimas ventajas en la noche de difuntos. Primero: uno puede ir disfrazado de Santo sólo colocándose la máscara, pues el célebre luchador mejicano protagonizaba sus películas vestido de calle -con traje, esport, incluso chandal- y siempre luciendo su máscara. Segundo: ningún país tiene una tradición tan larga, colorista y arraigada al respecto de los muertos como la tiene México.
Y tercero: una fiesta de halloween, en el que las chicas guapas se visten de vampiresas, y las chicas menos agraciadas se visten de bruja -una norma no escrita que pueden comprobar ustedes mismos- puede ser el lugar ideal para representar la película "Santo contra las mujeres vampiro".
Máscara de luchador mejicano: anónimo, mejicano y paranormal. Todo son ventajas. 30 euros.
Más Información | Máscara de El Santo