Tener una buena almohada es fundamental para poder dejar el cuerpo unas cuantas horas en una postura cómoda. Una almohada que, generalmente, suele ser de lo más tradicional: larga, adaptada al ancho de la cama y poco más. ¿Y si cambiamos la idea más clásica de lo que es una almohada?
La almohada corporal de la imagen es, sencillamente, sensacional. A todos nos gusta abrazar algo cuando dormirmos. Apoyar bien la cabeza y abrazar algún cojín, el edredón o un peluche. Esta almohada tan curiosa mide en total unos 3 metros, aunque viene doblada en dos partes formando una ‘U’ para que también ella pueda abrazarnos a nosotros. En cierto sentido.
Me recuerda a la almohada cojín definitiva, aunque con una forma diferente. Esta almohada corporal está fabricada en fibra y poliéster y tiene un precio de 90 euros, ya disponible en Hammacher.