La gastronomía francesa es una de las más ricas y prestigiosas del mundo y está considerada como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Cuando hablamos de ella, a muchos nos viene a la cabeza la haute cuisine. Pensamos en alta cocina, en elaboraciones y técnicas complejas, en productos de extrema calidad y en presentaciones refinadas y cuidadas hasta la perfección.
Es cierto que existe un tipo de cocina francesa que sigue esta línea y que tiene muchos adeptos a las esferificaciones, el nitrógeno líquido, las flores comestibles y las asombrosas puestas en escena. Pero también lo es que hay una cocina francesa de andar por casa que nada tiene que envidiar a la anterior, tan sencilla como sublime y que es la que hoy nos trae por estos lugares.
Croque-Monsieur, probablemente el mejor sándwich del mundo
Las calles de cualquier ciudad francesa están repletas de restaurantes, cafés, bistrots y brasseries en cuyas cartas podemos encontrar verdaderas exquisiteces. Comida sencilla y auténtica que, de puro deliciosa, ha traspasado fronteras y por la que suspira mucho ser humano. El Croque-Monsieur es uno de los muchos platos que vienen a la cabeza y el que sea, probablemente, el mejor sándwich del mundo.
Un bocado digno de culto
Clasicazo donde los haya, el Croque-Monsieur es el sándwich francés por excelencia. Aparecido por primera vez en la carta de un restaurante de París en 1910, está compuesto de pan de molde, salsa bechamel, jamón cocido y queso gruyere o emmental, se calienta en una plancha y se sirve gratinado. Y ya está. Un bocado digno de culto en cuya sencillez radica su éxito.
El origen de tal genialidad
El origen del Croque-Monsieur es difuso y, como ocurre con muchos platos tradicionales, existen muchas versiones. Entre las que hemos encontrado nos quedamos con la que nos habla de unos albañiles que dejaron sus sándwiches junto a los radiadores de la casa en la que estaban trabajando. A la hora de la comida comprobaron que el queso se había fundido, el jamón se había cocido y el pan se había tostado, convirtiendo sus sándwiches en un delicioso almuerzo.
A cada oveja, su pareja
Y si creíamos que el Croque-Monsier no se puede superar, andábamos un poco desencaminados. Existe una versión en la que este grandioso sándwich es coronado por un huevo frito o a la plancha que recibe el nombre de Croque-Madame. Porque todo Monsier acostumbra a tener su respectiva Madame y en el caso del mejor sándwich del mundo es una realidad. Ya se sabe: a cada oveja, su pareja.
Imágenes | Kimberly Vardeman, m01229 y Jun Seita en Flickr
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