Si en estos días tienes cena con los amigos, pero no quieres pasarte horas en la cocina y menos hacer algo sin saber si te va a salir bien, te recomiendo que prepares esta receta de pannacotta con yogur y fresas estofadas, tan sencilla que cuando oigas al presentarla en la mesa un ¡ohhhh! de tus comensales, te dará remordimientos pensar que no has estado más de 15 minutos haciendo el postre.
A diferencia de otras pannacottas, en donde su composición es todo nata, esta lleva un toque de yogur que la hace muy suave y un punto canalla de licor de naranja. Además, al prepararla con horas de antelación y no tener que vigilar horno, es ideal para disfrutar de la compañía de tus invitados y no estar a última hora preparando el postre tu solo en la cocina.
Ingredientes para seis personas
- 250 g de nata con 35% de MG
- 250 g de yogur natural
- 60 g de azúcar
- 7 g de hojas de gelatina
- 30 g de licor de naranja tipo Cointreau
- 12 fresas grandecitas
- 15 g de mantequilla
- 1 cucharada sopera de azúcar
Cómo hacer pannacotta de yogur con fresas estofadas
Comenzaremos poniendo las hojas de gelatina a hidratar en agua fría en la nevera durante 10 minutos. Por otra parte en un cacito echamos la nata, los yogures y el azúcar y cocemos removiendo durante siete minutos a fuego medio.
Una vez cocida esta mezcla le añadimos la gelatina escurrida, y mezclamos bien para que no queden grumos de las hojas, y el licor de naranja. Colamos para una jarra esta preparación y después repartimos el líquido en seis vasitos o flaneras. Si usáis estas últimas tened la precaución de engrasarlas con un poco de mantequilla. Ponemos los vasitos en la nevera un mínimo de seis horas.
Cortamos las fresas en dados y las estofamos en una sartén a fuego medio con la mantequilla y el azúcar. Dejamos que cuezan durante cuatro o cinco minutos y reservamos en un bol tapado con film hasta la hora de servir el postre.
Tiempo de elaboración | 15 minutos + el tiempo de cuajado Dificultad | Muy fácil
Degustación
Estas pannacottas de yogur con fresas estofadas podéis servirlas directamente cuajadas en vasos de chupito o como he hecho yo dándoles la vuelta y servidas en plato. De ambas maneras están deliciosas, pero además podéis variar el tipo de fruta que las acompañe ¿No os parecen tentadoras con melocotones, frambuesas o grosellas?
En Trendencias Lyfestyle | Receta de minipizzas con tapenade, anchoas y pimientos