De unos años a esta parte, el aguacate se ha convertido en uno de los frutos más populares de los hogares españoles y lo que parecía ser una moda pasajera se ha instalado ya entre nosotros. Sus propiedades nutricionales y beneficios para el organismo han quedado claras y poco nos ha costado aceptar la nueva realidad.
Es indiscutible que la manera más extendida de comerlo es en guacamole. Pero, creedme, hay vida más allá de este exquisito dip tradicional mexicano. En la variedad está el gusto, por ello proponemos cinco maneras de comer aguacate que puede que jamás os hayáis planteado. Así, además de quedar como los anfitriones más "trendy" del verano, regalaréis salud a porrillo a vuestros invitados.
1. En hummus
Quizás esta sea la manera más "imaginable" de comer aguacate fuera de sus usos ya generalizados, pero no por ello deja de ser sorprendente. A quién se le ocurriera añadir aguacate a garbanzos cocidos, pasta de sésamo, zumo de limón, ajo y aceite de oliva le pondría un piso. Porque, caramba, menudo resultado más fabuloso se obtiene con ello.
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2. En gajos crujientes
Como si de gajos de patata frita se tratara, el aguacate también se puede rebozar (una vez porcionado en gajos, claro) en una mezcla de harina, chile molido, sal y pimienta, para ser empanado a la manera tradicional y terminado en el horno. Es fácil imaginar que, bajo un crujiente rebozado, se esconda una sorprendente sorpresa.
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3. Bebido y en cóctel
Si, el aguacate también se puede beber y no sólo en forma de batido. De mezclarlo con tequila, lima, cilantro, sirope de agave, hielo y sal se obtiene esta belleza: el margarita de aguacate y cilantro. Me da que hasta los puristas de cóctel original caerían rendidos a sus pies.
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4. En postre de cuchara
La idea de usar aguacate como dulce es dura de encajar. Lo sé. Sin embargo, funciona de maravilla. Y en esta mousse más todavía porque ¿qué aporta el aguacate si no es cremosidad? Y eso es, precisamente, lo que convierte este postre en algo fabuloso. Bueno, eso y el hecho de no necesitar más que mezclar, en un buen robot de cocina, aguacate, chocolate fundido, cacao en polvo, leche de almendra, esencia de vainilla y una pizca de sal.
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5. En polo helado
En último lugar, que no por ello menos sorprendente, en forma de polo helado. Resulta tan atractivo que dan ganas de salir corriendo a comprar los moldes necesarios para prepararlo sin demora. Fácil no, lo siguiente. No hay más que triturar aguacate junto con leche de coco infusionada con miel y hierbabuena, añadir pepitas de chocolate y congelar.
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