De pequeña me horripilaba entrar en casa de alguien y encontrarme con una gran cabeza de ciervo colgada en la pared. Y quien dice ciervo dice jabalí o cualquier animalillo indefenso. Me miraban con esos ojos fijos y no podía hacer otra cosa que ponerme nerviosa. Pero los tiempos han cambiado y los cazadores urbanitas de hoy en día descuelgan los animales disecados y los cambian por otros de tela de tartán.
Sí, este tipo de estampado se lleva y más si es para decorar estancias sencillas pero cool, y así nos lo propone la empresa Softheads que nos muestra decenas de versiones distintas. Para los cazadores de toda la vida pueden escoger entre distintas versiones de ciervo, para los que quieren un sabor español pueden elegir entre distintas cabezas de toro y para los amantes de los safaris se pueden decantar por los rinocerontes. ¿Otra opción diferente? Existe la de un unicornio muy especial...
Lo mejor es la variedad que encontramos en las telas: cuadros vichy, pata de gallo, rayas, tela vaquera o estampados étnicos. Tú eliges el estilo que quieres reflejar en tu hogar.
¿Pensando en dónde poner alguna de estas cabezas?
Sitio Oficial | Softheads